La plata ha repuntado por encima de $58, acercándose a máximos históricos, después de que un declive por toma de ganancias fue rápidamente revertido. Este cambio de tendencia fue impulsado por nuevos datos que fortalecieron la confianza en un inminente recorte de las tasas de la Reserva Federal, reenfocando la atención en los factores que llevaron los precios de la plata a niveles récord a principios de esta semana. La publicación del retrasado índice de Gastos de Consumo Personal (PCE) de septiembre y la encuesta de la Universidad de Michigan indicaron que la probabilidad de un recorte de tasas de la Fed a corto plazo sigue siendo alta y ayudaron a moderar las expectativas de inflación a un año. Este entorno ha incrementado el atractivo de metales sin rendimiento como la plata.
Además, datos que apuntan a una desaceleración en las tendencias de empleo, incluidos las cifras de nóminas privadas y las estadísticas de despidos corporativos, sugieren una mayor probabilidad de flexibilización de políticas, lo que llevó a un ajuste rápido en la valoración de mercado que respaldó a los metales preciosos.
Elementos estructurales también han contribuido a la recuperación de los precios de la plata. Estos incluyen bajos inventarios visibles en las bolsas, una renovada acumulación en Fondos Cotizados en Bolsa (ETFs), y pronósticos de la industria de un déficit de suministro para 2025, todo lo cual ha ajustado el mercado e intensificado la cobertura de cortos. Mientras tanto, la sostenida demanda industrial impulsada por la tecnología solar y otras iniciativas verdes proporciona una perspectiva a mediano plazo que respalda precios más altos.